La batalla se traslada a los banquillos

La batalla se traslada a los banquillos

Creíamos que no iba a suceder, pero ha sucedido. Pep Guardiola ha acabado hasta el moño de José Mourinho y ha explotado. Hemos tenido que esperar hasta que el portugués se quitara la careta y señalara con el dedo al técnico catalán, pero finalmente, la guerra se ha trasladado del terreno de juego a los banquillos. Esta noche saldremos de dudas sobre lo caliente que está el tema, ya que el saludo entre ambos puede que sea el momento más buscado por las cámaras, y aunque ahí finjan que son dos caballeros, tenemos 180 minutos (como mínimo) para averiguar si esto solo es el comienzo de una de las sagas más escalofriantes del fútbol español.

Todavía tengo mis dudas sobre si Mourinho fue fichado para recuperar el sitio que le corresponde al Real Madrid o para sacar de quicio a Pepo Guardiola. Manso en rueda de prensa, el técnico del conjunto azulgrana siempre es cauto en sus predicciones en apuestas deportivas, pero ayer nos sorprendió con una frase desafiante, ‘a las 20.45 nos vemos en el campo’. Siendo sincero, nunca pensé que Guardiola pudiera ser tan agresivo en rueda de prensa, y obviamente nunca me podía imaginar que diría lo de ‘el puto jefe, el puto amo’.

Personalmente, le entiendo completamente, ha estado aguantando durante un año, en el que Mourinho siempre le ha querido llevarle, indirectamente, a su terreno, y el de Sant Pedor ha aguantado todo lo que ha pasado por sus oídos. Pero cuando le nombró Mourinho y le colocó en un nuevo grupo del deporte rey, el que se quejan por la decisiones correctas de los árbitros (aquí pienso que Pep se equivocó), la cosa ha cambiado radicalmente y esto es una batalla particular entre dos hombres que viven bajo mucha presión.

Esperemos que la batalla de los banquillos quede esta noche eclipsada por uno de lo mejores duelos del año. El fútbol, sobre el terreno de juego, debe ser protagonista y cuando se enfrentan dos de las grandes apuestas del futbol mundial, todavía más. Pienso que ahora los jugadores tendrán aún más presión, ya que no solo deberán defender su camiseta, sino que también van a formar parte de la batalla de los banquillos, una nueva liga que han creado Pep y Mou.