Forlán I, el deseado.

Forlán I, el deseado.

Diego Forlán llegó a Villarreal hace cinco años por apenas cinco millones de euros, un precio que parecía irrisoria a tenor de su calidad pero viendo de los escasos minutos de los que disponia en el Manchester se veía cómo algo normal.

En su primer año en el submarino amarillo consiguió el pichichi y con la ayuda de Riquelme llevar al equipo a la Champions League por primera vez en su historia, fue el fichaje de la liga, sin duda, pero sólo era el comienzo de unos años fantásticos para el uruguayo, que seguro que ni se imaginaba algo así cuando llegó a España.

En su segundo año estuvo un poco más flojo marcando "sólo" 13 goles en 47 partidos, sumando las tres competiciones.Pese a ello, el Villarreal llegó a las semifinales de la Champions y sólo un penalti errado por Riquelme les privó de luchar por el titulo, con muchas opciones de llevarselo, ya que su rival sería el Barça, al que ese mismo año le había endosado un 3-0 y le tenía la moral comida de los últimos años, y es que el Barça contra el Villarreal parece otro, y el conjunto amarillo siempre lleva las de ganar.

En el tercer año volvió a sus registros marcando 21 goles en 40 partidos, notó el no tener que participar en competición europea y su rendimiento creció.Ese verano todo hacía indicar que se iría al Valencia cómo sustituto o compañero de David Villa, si finalmente el asturiano se quedaba, la no salida de Villa permitió al Atlético de Madrid llevarse al futbolista pagando la claúsula de 21 millones de euros.

Su primer año cómo rojiblanco fue buenísimo y anotó 23 goles que ayudaron al equipo diez años después a clasificarse para la champions formando una pareja letal con el Kun Agüero.Eso sí, había que jugar la previa y Forlán fue clave en la victoria por 4-0 en el Calderón ante el Schalke marcando el 2-0 que ponía por delante en la eliminatoria a los colchoneros tras la derrota por la mínima en Alemania.La grada ya cantaba lo de Uruguasho, Uruguasho!!!

Puede que este año haya sido el mejor de Forlán tras el de su primer año en Villarreal y es que ha el salvador del equipo, tirando del carro él solito ya que el Kun no ha hecho todo lo que se esperaba de él.En el partido del Calderón contra el Barça fue vital, cómo siempre, marcando el 1-2 un minuto más tarde del gol de Messi, algo que resultó decisivo, ya que sino la moral de los atléticos podría haberse visto afectada y después haciendo el empate a tres con un extraordinario lanzamiento de penalti.

Una semana más tarde frente al Madrid dió una lección de sacrificio, haciendo uno de los mejores partidos que le recuerdo a un delantero.Cuando atacaba el Madrid, Forlán era un centrocampista más que ayudaba cómo un cosaco, y en cuanto se robaba el balón se pegaba una carrera hacía la portería de Casillas.Así fue el gol, y así se comporto durante todo el choque, siendo el hombre del partido sin duda.

Pero el detalle que define a Forlán se dió en el Mallorca - At.Madrid, con el resultado de 1-0 a favor de los mallorquines Forlán sufre una minirotura en la pierna, le dicen que si quiere el cambio pero dice que no, Forlán quiere seguir ayudando al equipo incluso lesionado.Lleva el descuento, todo el Atlético está arriba pero roba el Mallorca que se va a la contra, no baja a defender el Kun, ni Maxi, ni Simao, ni los mediocentros, ni los laterales, baja a defender un Forlán lesionado que es el que finalmente coge el balón en la red, un Forlán que siempre agota su última gota de sudor por el beneficio del equipo.



Finalmente, Forlán consiguió el objetivo llenándose de goles en las últimas jornadas y consiguiendo asi su segundo pichichi y su segunda bota de oro, superando a un Eto'o que lo tenia hecho.Hay un dato increíble y es que cuando Eto'o llevaba 17 goles el uruguayo sólo llevaba 2.

Se habla de que el Madrid podría pagar la claúsula y llevarselo, lo mismo dicen de el Barça, sin duda el que se lo lleve tendrá a un jugador deseado por todos, al que nadie le ha regalado nada.Casi todos creen que ya es más importante que el Kun en el Atlético de Madrid.Todo esto le convierte en Forlán I, el deseado.