El Arsenal echa al Tottenham de la Carling Cup
El conjunto de Arsene Wenger, quien tuvo que ver el partido desde la grada por sanción, venció al Tottenham en White Hart Lane teniendo que hacer uso de la prórroga. Los Gunners, afectados en algunos momentos por el trío arbitral, aunque beneficiados en otros, se impusieron por 1-4 en un partido donde las jóvenes promesas del fútbol inglés fueron los grandes protagonistas. Un enorme Jack Wilshere, jugador que está llamado a ser el centro del campo de la selección inglesa, movió al Arsenal teniendo poco que envidiarle al lesionado Cesc Fábregas. Denilson y Nasri pusieron también su magia para llevar a los suyos hasta la siguiente ronda de la Carling Cup.
Tottenham y Arsenal se tienen un odio especial, por eso el debi del Norte de Londres se iba a vivir con mucha intensidad. White Hart Lane presentaba un lleno a rebosar, con muchos aficionados Gunners que hicieron ese pequeño desplazamiento para apoyar a los suyos. Sobre el terreno de juego, los pupilos de ambos técnicos debían despuntar para empezar a hacerse un nombre en una de las mejores ligas del mundo. En mi opinión, Harry Redknapp arriesgó más con el once, no por la edad de sus jugadores sino porque el Arsenal tiene una cantera mejor formada, con las ideas claras sobre la filosofía de juego del conjunto del Emirates.
Los Gunners se adelantaron en el marcador al cuarto de hora de partido gracias a un gran pase de Jack Wilshere y a la definición de Henri Lansbury. Se le ponía cuesta arriba el encuentro al Tottenham, peor supo mantener la portería intacta hasta el descanso. El Arsenal dominaba, pero como le suele ocurrir a este equipo, no sabe dar la estocada final, lo que acabó pagando caro tras la pausa, ya que Robbie Keane encontró, en claro fuera de juego, el empate a los 49 minutos. Los Spurs se metían de lleno en el partido y en su apuesta por la Carling Cup, una competición que se le resiste tanto a Redknapp como a Wenger.
Sin noticias de los goles en la segunda mitad, ambos equipos tuvieron que irse a la prórroga para resolver sus diferencias, una prórroga marcada por los dos penaltis pitados a favor de los Gunners. El primero, bastante dudoso, llegó tras un posible agarrón de Bassong a Nasri, quien materializó desde los once metros. El agarrón no había sido lo suficientemente fuerte como para indicar la pena máxima. El segundo, más claro que el primero, también lo hizo subir al marcador el joven jugador francés, quien me gustaría recordar que se perdió el Mundial de Sudáfrica por la incompetencia de Domenech.
El partido estaba ya sentenciado, pero Arshavin tuvo su momento de protagonismo marcando el cuarto y hundiendo por completo al conjunto de Redknapp, el cual se debe olvidar de esta competición y centrarse tanto en la Premier League y en la Champions, dos competiciones en las que podría hacer grandes cosas este año.
Tottenham y Arsenal se tienen un odio especial, por eso el debi del Norte de Londres se iba a vivir con mucha intensidad. White Hart Lane presentaba un lleno a rebosar, con muchos aficionados Gunners que hicieron ese pequeño desplazamiento para apoyar a los suyos. Sobre el terreno de juego, los pupilos de ambos técnicos debían despuntar para empezar a hacerse un nombre en una de las mejores ligas del mundo. En mi opinión, Harry Redknapp arriesgó más con el once, no por la edad de sus jugadores sino porque el Arsenal tiene una cantera mejor formada, con las ideas claras sobre la filosofía de juego del conjunto del Emirates.
Los Gunners se adelantaron en el marcador al cuarto de hora de partido gracias a un gran pase de Jack Wilshere y a la definición de Henri Lansbury. Se le ponía cuesta arriba el encuentro al Tottenham, peor supo mantener la portería intacta hasta el descanso. El Arsenal dominaba, pero como le suele ocurrir a este equipo, no sabe dar la estocada final, lo que acabó pagando caro tras la pausa, ya que Robbie Keane encontró, en claro fuera de juego, el empate a los 49 minutos. Los Spurs se metían de lleno en el partido y en su apuesta por la Carling Cup, una competición que se le resiste tanto a Redknapp como a Wenger.
Sin noticias de los goles en la segunda mitad, ambos equipos tuvieron que irse a la prórroga para resolver sus diferencias, una prórroga marcada por los dos penaltis pitados a favor de los Gunners. El primero, bastante dudoso, llegó tras un posible agarrón de Bassong a Nasri, quien materializó desde los once metros. El agarrón no había sido lo suficientemente fuerte como para indicar la pena máxima. El segundo, más claro que el primero, también lo hizo subir al marcador el joven jugador francés, quien me gustaría recordar que se perdió el Mundial de Sudáfrica por la incompetencia de Domenech.
El partido estaba ya sentenciado, pero Arshavin tuvo su momento de protagonismo marcando el cuarto y hundiendo por completo al conjunto de Redknapp, el cual se debe olvidar de esta competición y centrarse tanto en la Premier League y en la Champions, dos competiciones en las que podría hacer grandes cosas este año.
2 comentarios:
Nasri ha empezado la temporada metidísimo y creo que va a ser el año de su consagración. Apunta también el nombre de Wilshere.
22 de septiembre de 2010, 12:27Saludos!
El Arsenal este promete. Aunque habrá que ver si aguanta el tirón...
23 de septiembre de 2010, 1:51Saludos desde La Escuadra de Mago
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